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La culpabilidad te mantiene atado al pasado



“No es la experiencia del día de hoy lo que vuelve locos a los hombres. Es el remordimiento por algo que sucedió ayer, y el miedo a lo que nos pueda traer el mañana.” - Robert Jones Burdette (El día dorado)

La culpabilidad es sin duda junto a la ansiedad, las dos emociones más oxidativas e inútiles, ambas se encuentran estrechamente conectadas, por qué tienen en común el desperdiciar el presente, la culpabilidad te mantiene anclado al pasado, y la ansiedad con la vista siempre al futuro. Ambas son probablemente las dos formas más comunes de angustia en nuestra cultura. Aunque una respuesta está dirigida al pasado futuro y la otra al futuro, ambas sirven el mismo propósito inútil de mantenerte inquieto o inmóvil en el presente. En este post hablaré de la culpabilidad y su relación con el pasado.


La culpabilidad a profundidad



El mundo está poblado por personas que se sienten pésimamente por algo que piensan o creen que no deberían haber hecho. Si tú crees que sentirte mal cambiará algo que ya ha pasado, te encuentras muy alejado de la realidad. Tal como comenté anteriormente, la culpabilidad te hace fijarte en acontecimientos pasados, te sientes abatido o molesto por algo que dijiste o hiciste, y eso te lleva a desperdiciar tus momentos presentes, te inmovilizas a causa de un comportamiento del pasado. Si tienes zonas extensas de culpa definitivamente tienes que exterminarlas, limpiarlas y esterilizarlas para siempre.


A muchos se nos ha enseñado a vivir en la culpabilidad, es cierto que tal vez no ha sido de forma premeditada, pero eso no evita que lleguemos a convertirnos en personas que viven en un constante ciclo de culpabilidad. Este ciclo funciona de la siguiente manera. alguna persona expresa algún mensaje destinado a recordarte que has sido una mala persona por algo que dijiste o no dijiste, que sentiste o no sentiste, hiciste o no hiciste. A lo que respondes sintiéndote mal e incómodo en el instante presente. De esa forma respiras, hablas, caminas y reaccionas con culpabilidad cada vez que alguien echa el combustible apropiado. Adempas, en gran parte porque se considera "incorrecto" que no te sientas culpable. Todo está estrechamente relacionado con la importancia que le des a los problemas. Si realmente te importa algo o alguien, demuestras este interés sintiéndote culpable por las cosas terribles que has hecho al respecto, o dando muestras visibles de que su futuro te preocupa. Es casi como si tuvieras que demostrar tu neurosis para que te clasifiquen y consideren como a una persona a quien le importan los demás.


La culpabilidad es de todos los sentimientos el más inútil. Es por mucho el que te lleva a desperdiciar la mayor cantidad de energía emocional. ¿Por qué? Porque te hace sentir inmovilizado en el presente por algo que ya sucedió. Y no existe culpabilidad por grande que sea, que pueda cambiar la historia.


Culpabilidad Vs Aprender del pasado



La culpabilidad es más que solo preocupación por el pasado; te inmoviliza a tal grado que puede abarcar desde una pequeña incomodidad hasta una severa depresión. Es muy diferente a que en el instante presente alguna situación del pasado te haga sentir culpable, hagas un ejercicio de auto indagación y aprendas las lecciones de tu pasado, implementando acciones para evitar la repetición de algún comportamiento específico, eso en realidad no se llama culpa. Experimentamos culpa sólo cuando este sentimiento te impide actuar ahora por un comportamiento del pasado. Aprender de tus errores es algo sano y necesario para tu crecimiento y desarrollo.


Sus orígenes


La culpabilidad adopta dos formas básicas para lograr convertirse en parte integral del mecanismo emocional de una persona. La primera es que la culpabilidad es algo que se aprende desde una edad muy temprana, quedando un residuo infantil en la personalidad adulta. La segunda es que la culpabilidad es autoimpuesta por el adulto después de infringir un código al que se suscribe.


1. Culpa residual: Esta culpa es la reacción emocional que la gente lleva consigo desde sus memorias infantiles. Estos productores de culpa son numerosos y si funcionan en el caso de los niños, la gente mayor sigue cargando con ellos en su edad adulta. Algunos de estos residuos implican amonestaciones como las siguientes:


  • "Mamá ya no te va a querer si sigues haciéndolo"

  • "Deberías sentirte avergonzado por lo que hiciste" (Como ayudara en algo)

  • "Muy bien, al fin que yo sólo soy tu madre."



Este tipo de frases pueden seguir vigentes en las personas adultas, con algunas implicaciones subyacentes cuando establecen una relación con su jefe de trabajo o con otras personas que sirven figura paterna y/o materna. La culpa residual también aflora en el sexo y en el matrimonio. Estas reacciones se producen porque en la infancia el niño aprende a ser manipulado por los adultos y estas mismas reacciones pueden seguir funcionando en el hombre que ha dejado de ser niño para convertirse en adulto.


2. Culpa autoimpuesta: Esta segunda categoría de reacción cubre una zona mucho más molesta. El individuo se siente inmovilizado por cosas que ha hecho recientemente, pero que no tienen necesariamente que estar conectadas con algo que pasó en su infancia. Es la culpabilidad impuesta por sí mismo cuando se infringe una norma adulta o un código moral adulto. El individuo puede sentirse mal durante mucho tiempo aunque el dolor nada puede hacer para cambiar lo que ha sucedido. Entre las culpas autoimpuestas más típicas está la de haber reñido con alguien y luego detestarse por haberlo hecho; o el sentirse emocionalmente nulo debido a algo que se ha hecho como haberse ido sin pagar en un negocio, no haber asistido a la iglesia, o haber dicho algo indebido. De este modo, puedes considerar la culpa como una reacción a residuos de normas que te fueron impuestas y por las que aún estás tratando de complacer a una figura ausente de autoridad, o como resultado de tus esfuerzos por vivir a la altura de normas autoimpuestas que realmente no te convencen, pero sientes que debes contemporizar con ellas. En ambos casos, se trata de un comportamiento estúpido y lo que es más importante, inútil. Puedes seguir lamentándote hasta el fin de tus días, pensando en lo malo que has sido, y lo culpable que te sientes, y ni la más pequeña culpa podrá hacer algo para rectificar ese comportamiento. La culpabilidad es un intento de cambiar la historia, de desear que las cosas no fueran como son. Pero la historia es así y tú no puedes hacer nada al respecto.



Lo que puedes hacer es comenzar a cambiar tu actitud respecto a las cosas que te producen culpa. En nuestra cultura se nos envían muchos mensajes de este calibre: "Si te diviertes, tendrías que sentirte culpable por ello". Muchas de tus propias reacciones de culpa autoimpuestas podrían encontrar su origen en este tipo de pensamiento. Quizás has aprendido a que no debes satisfacer tus gustos, o que no debes disfrutar de un chiste, o que no debes participar en cierto tipo de comportamientos sexuales. Si bien los mensajes represores son muy comunes en nuestra cultura, la culpa que sientes cuando te estás divirtiendo es puramente autoimpuesta.


Puedes aprender a disfrutar del placer sin sentirte culpable. Aprender a verte a ti mismo como una persona que es capaz de hacer cualquier cosa integrada en su propio sistema de valores sin perjudicar a los demás, y hacerlo sin sentir culpa. Si haces algo y te disgustas contigo mismo luego de haberlo hecho, puedes proponerte evitar ese tipo de comportamiento en el futuro. Soportar una sentencia de culpa autoimpuesta es un "viaje" neurótico que te puedes evitar. La culpabilidad no sirve para nada. Por el contrario, no sólo inmoviliza, sino que aumenta las posibilidades de que repitas el mismo comportamiento en el futuro. La culpa puede servir de retribución en sí misma y también de permiso para repetir el mismo comportamiento.


Retribuciones psicológicas de la culpabilidad



Las razones principales para desperdiciar el presente sintiéndote culpable por cosas que hiciste o dejaste de hacer en el pasado son las siguientes:


  • Al permanecer sintiéndote culpable en el presente por algo que ya sucedió, peudes evadir usar tu momento actual en actividades eficientes y provechosas. Como muchos comportamientos auto frustrantes, la culpa es una técnica de evasión que sirve para impedir que trabajes por ti mismo y en ti mismo en el momento presente. De esa forma trasladas tu responsabilidad por lo que eres o no eres, por lo que eras o dejabas de ser en el pasado.

  • Al trasladar tu responsabilidad hacia tu pasado, no sólo evitas el accionar en el presente para lograr una transformación personal, sino también puedes evadir los riesgos que crees que acompañan dicho cambio. Resulta más fácil inmovilizarse con sentimientos de culpa por sucesos del pasado que emprenderla aventura que te lleva al crecimiento y desarrollarse personal.

  • Existe una tendencia a creer que si te sientes lo suficientemente culpable, a la larga quedarás exonerado por tu comportamiento. Esta retribución de perdón es la base de la mentalidad carcelaria que describimos arriba, por lo cual el preso paga sus pecados sintiéndose terriblemente mal durante un largo período de tiempo. Cuando más grande haya sido el delito, más largo será el período que se necesite para lograr el perdón.

  • La culpabilidad puede ser un vehículo para mantenerte en la seguridad de la niñez; una cierta comodidad en el que los demás toman las decisiones en tu nombre y se ocupan de ti, en lugar de que te hagas cargo de ti mismo. La retribución radica en sentirse protegido del peligro de hacerte cargo de tu propia vida.

  • La culpa es una manera muy útil de transferir la responsabilidad de tu comportamiento hacia los demás. Es fácil enfurecerse con los demás por la manera en que te manipulan, y trasladar el enfoque de la culpa de ti mismo hacia esas otras personas terribles que son tan poderosas que pueden hacerte sentir lo que quieran, incluso culpable.

  • Con la culpabilidad también puedes ganarte la aprobación de la gente. Puedes haber hecho algo que transgrede las normas establecidas, pero al sentirte culpable estás demostrando que sabes muy bien cómo debes comportarte y qué estás haciendo lo posible por adaptarte.

  • La culpa es una excelente forma de ganarte la compasión de la gente. Y no importa si el deseo de compasión demuestra claramente que tienes una pobre idea de ti mismo. En esos caso prefieres que los demás sientan pena por ti en vez de amarte y respetarte a ti mismo.


Los anteriores son los dividendos más notorios que podrás alcanzar si te aferras a la culpa. Como todas las emociones es una elección, algo que puedes gestionar.



"Encontrarte a ti mismo, por ti mismo"


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