Consciencia de unidad.
- Aarón Pérez
- 9 jul 2020
- 12 Min. de lectura
Actualizado: 24 jul 2020
"El ser humano ha crecido con la certeza de que el origen de todos nuestros conflictos se encuentra en el exterior."

A principios del siglo XVI la religión era la proveedora de la verdad, la ciencia comenzaba a tener importancia, porque los científicos empezaban a cuestionar los dogmas de la época, como el de que la tierra era el centro del universo. Esto ocasiono que algunos científicos sufrieran mano dura por parte de la iglesia. La iglesia se dio cuenta no podían seguir reprimiendo la ciencia, y se dividió con la ciencia el conocimiento y el esfuerzo humano, Rene Descartes invento el dualismo, de esta forma la iglesia se quedó con lo que no se veía, y la ciencia con lo que sí, nace el materialismo. Aquello que no se podía ver era fantasía, y a partir de ahí, los seres humanos hemos sido vistos como simples maquinas en un universo que es un mecanismo predecible, el cual está regulado por leyes absolutas, e inmutables. El paradigma mecanicista es el que ha predominado en la ciencia, lo que ha traído como consecuencia el que tengamos una visión fragmentada del mundo. Desde esta visión, los seres humanos somos concebidos como entidades que se encuentran separados del entorno, al que tenemos que adaptarnos continuamente. Esto nos hace funcionar de tal manera de que nos alejamos de aquello que nos disgusta y nos acercamos a todo lo que nos da placer, bienestar y paz. El racionalismo cartesiano, que se extendió a partir del siglo XVI, ha tenido una influencia predominante en la ciencia y el conocimiento principalmente de la cultura occidental. Durante siglos, se ha concebido el universo como una gran máquina en el que la materia y el espíritu, el cuerpo y la mente, se les considera como entidades separadas. De esta forma es que hemos llegado a creer que la causa de todo lo que nos ocurre en nuestra vida se encuentra fuera de nosotros. Este paradigma nos coloca en una posición de indefensión, nos hace propensos a vivir sintiéndonos afortunados o víctimas de las circunstancias, en una constante lucha por alcanzar una estabilidad permanente.

A inicio del siglo XX, tras catorce décadas de éxito de la ciencia clásica, el universo no era más que una colección poderosa, pero inarticulada, de cosas y sucesos separados, cada uno totalmente aislados perfectamente por demarcaciones bien definidas en el espacio-tiempo. Además de que todas estas entidades –planetas, rocas, meteoros, manzanas, personas–, se consideraba que eran susceptibles de ser medidas y cuantificadas con exactitud, un proceso que, a su vez, condujo a leyes y principios científicos. Todos estos precedentes científicos han supuesto la consolidación de la "conciencia dual", la cual lleva implícita una creencia básica: todo está separado y nuestra psique no interacciona con el mundo exterior. Todo parecía que podía explicarse bajo las leyes clásicas del movimiento de Newton y que era posible que ejerciéramos un control sobre la naturaleza aplicando dichas leyes. Todo era perfecto hasta que, a inicios del siglo XX, científicos comenzaron a estudiar el microcosmo, el mundo de las partículas subatómicas. Lo que se descubrió es que a esa escala las leyes de la ciencia y de la física clásica que regían el mundo no podían aplicarse. Conceptos básicos como el espacio, el tiempo y la materia perdían todo el sentido. Las partículas subatómicas podían estar localizadas en varios sitios al mismo tiempo, era posible que viajaran al pasado y que se teletransportaran. Hasta ese momento, las partículas subatómicas eran concebidas como pequeñas "canicas" regidas por las mismas leyes que los planetas. Pero la ciencia encontró que el átomo era más bien una especie de nebulosa de la cual no era posible distinguir los márgenes que lo separaban de otros átomos. Evidenciando de esta forma que “los bloques de construcción fundamentales de toda realidad" (partículas subatómicas) no podían ser localizados porque simplemente carecían de demarcaciones.
Muchos consideran el surgimiento del nuevo paradigma de la física cuántica, como la semilla de la "conciencia de unidad" - propia de las filosofías orientales - en el mundo científico. A nivel subatómico, la realidad parece ser una neblina que se extiende indefinidamente hacia todas direcciones, una "matriz" que interconecta todas las cosas. Los nuevos descubrimientos de la metafísica invitan a reconciliar la ciencia y la espiritualidad como dos doctrinas complementarias, que juntas pueden ayudarnos a comprender la esencia y el sentido de la vida.
“Como alguien que ha dedicado su vida entera a la ciencia más bien fundamentada, al estudio de la materia, puedo decir esto como resultado de mis investigaciones sobre los átomos: la materia no existe como tal. Toda la materia se origina y existe sólo debido a una fuerza que hace vibrar la partícula de un átomo y que da cohesión a este sistema solar tan diminuto. Tenemos que suponer, detrás de esta fuerza, la existencia de una mente consciente e inteligente. Esa mente es la matriz de toda la materia.” - Max Planck, considerado uno de los padres de la mecánica cuántica, Premio Nobel de física en 1918,
A partir de esto, científicos reconocidos (Heisenberg, Eddington, Bohr, De Broglie o Schrodinger) han protagonizado la revolución científica más grande de la historia. Al observar que lo que encontraban no podía ser explicado bajo las leyes clásicas de la ciencia, abrieron su mente a un nuevo paradigma, el cual ha permitido realizar grandes avances en el conocimiento sobre la vida y el ser humano. Esto implico que tuvieran que cuestionarse todas sus verdades. Las hipótesis, reflexiones y afirmaciones de los científicos comenzar a incluir connotaciones místicas y reflexiones espirituales. Arthur Eddington afirmó que “la sustancia del mundo es la sustancia mental” y Niels Bohr (1935) dijo que “todo lo que llamamos real está compuesto por cosas que no pueden considerarse como reales”. Muchas de estas afirmaciones nos recuerdan postulados de algunas de las filosofías orientales y religiones ancestrales que han existido desde hace miles de años. Esto ha dado pie a que la ciencia y la espiritualidad están más cerca que nunca de volver a reunirse. Afortunadamente en la actualidad, en pleno siglo XXI, podemos ver que se realizan congresos entre científicos y religiosos en donde se fomenta un entendimiento entre la ciencia y el espíritu. Hemos pasado del paradigma que concibe la conciencia como un elemento que no ejerce ninguna influencia sobre el entorno ("conciencia dual" o en inglés "consciousness") al paradigma de que la conciencia interacciona constantemente con el mundo exterior ("conciencia de unidad" o "consciencia", que en inglés se conoce como "awareness").
Cuando hablamos de conciencia de unidad, hacemos referencia al estado primigenio de nuestra conciencia, un estado mental en el cual no se perciben límites de ningún tipo en el entorno que percibimos. La conciencia de unidad no es algo que está fuera de nosotros, todo el mundo forma parte de ella. La propuesta en la actualidad es la desarrollar la conciencia de unidad en cada uno de nosotros. Asumir la relación y la influencia que tenemos sobre sobre nuestro entorno, nos da la posibilidad de entrar a un nuevo paradigma en el que la persona tiene la oportunidad de elegir cómo quiere experimentar las diferentes circunstancias de su vida.
“Existen dos concepciones distintas sobre la naturaleza del universo. La primera ve el mundo como una unidad que depende de la humanidad y la segunda percibe el mundo como una realidad independiente del factor humano.”- Albert Einstein
Siempre que buscamos algo en el exterior (felicidad, dinero, amor, bienestar, etc), en ese momento nos alejamos de la conciencia de unidad, misa que es algo intrínseco a los seres humanos, algo que se encuentra dentro de nosotros y dentro de todo lo que nos rodea. Vivimos inmersos en una Matrix inteligente que contiene este mundo dual, un mundo de aparente separación, cuando la realidad es que todo está interconectado, todo está unido, todo es información, todo es vibración, todo es resonancia, y no somos plenamente conscientes de que nuestra consciencia, nuestra forma de ver y entender la vida, es una información que proyectamos en esta consciencia de unidad, y de esta forma, en nuestras vidas se nos están manifestando situaciones, experiencias, síntomas, que en principio pienso que son casualidades, no sabemos por qué se nos presentan, y que nos hacen sentir y vivir la vida como víctimas de las circunstancias que experimentamos.
Unesco: "Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz".
La vida se manifiesta de múltiples formas, pero todas tienen que ver con nosotros mismos. Todo lo que está frente a nosotros, todo lo que nos ocurre en nuestra vida diaria, son una resonancia que tienen que ver con nosotros. Nuestra consciencia se amplía en la medida en que vamos tomando consciencia que todo tiene que ver con nosotros, en la medida que nos cuestionamos nuestras creencias, valores, y verdades. Tengo que salirme de posturas rígidas, dejar de posicionarme a favor o en contra de algo, dejar de juzgar al otro, entiendo que todos los demás entran en mi vida porque resuenan conmigo.
¿Cómo podemos aprender esto?
Para ver la vida desde la conciencia de unidad, como mencione anteriormente tenemos que ampliar nuestra conciencia, lo cual implica dejar de creer y pasar a la práctica. Muchas veces nuestro error o confusión es que pensamos que ampliar nuestra consciencia se trata de creer en lo que otros dicen, en lugar de experimentarlo y tener la certeza de que las cosas son, o no son como otros pueden decir. La teoría no sirve de nada si no se pasa a la acción. No se trata de hacer cambios conductuales para cambiar nuestra vida, la toma de consciencia se realiza desde la comprensión, el exterior siempre va a manifestar los cambios internos. La guerra solo se encuentra en la mente de las personas, si queremos la paz tenemos que integrarla en nuestra mente.
¿Qué beneficios tiene?
No tendrás necesidad de defender tu postura, aceptaras otras formas de pensar, otras formas de ver la vida, esto te conducirá a dejar de luchar contra lo exterior, no tendrás la necesidad de cambiarlo para ser feliz, por tu felicidad no dependerá del exterior. Comprenderás que tener razón en lo que piensas, pero tu razón no es la verdad absoluta.
Jon Kabat-Zinn: "Si aumentas la conciencia, los cambios en tu vida vienen solos"
Claves para desarrollar la conciencia
La tierra es una unidad, es un sistema en el que cualquier cosa que pase en un sitio afecta en otro. Lo que piensas y lo que haces afecta al mundo entero en algún nivel.
- Para desarrollarla hay que abrazar la realidad sin juzgarla
- No hay que hacer nada, se trata de sostener tu experiencia desde la presencia
- Hay que desarrollar la atención plena
- No hay que intercambiar nada, se trata de en lugar de vivir dormido, vivir despierto
- Todo lo que nos sucede tienen su razón de ser
“Sin un cambio de conciencia no hay verdadera reducción del estrés” – David. R. Hawkins

He mencionado en otros Post del Blog que nuestro libre albedrío se limita a decidir entre dos visiones distintas de nuestras experiencias. Una seria la visión de Dios, la otra sería una visión que se opone a Dios, o por lo menos que "creemos" que puede oponerse. Quisiera compartir las características de estas dos visiones, que tengas presente en todo momento que cada una de estas visiones representa un sistema de pensamiento totalmente opuesto, pero te dejo a ti, el decidir cuál es el sistema de pensamiento de Dios, si ambos son reales, o si solamente uno lo es. Los dos paradigmas bajo los cuales puedes vivir son:
Consciencia Dual
Desde la consciencia dual, hablamos de la existencia de dos entidades o polaridades (mínimo) que se encentran separadas, que son diferentes y opuestas. Para que exista la dualidad ambas entidades deben de tener igualmente propósitos diferentes y opuestos. Análogamente se podría definir matemáticamente como 1+1=2. Para que esta esta dualidad prevalezca, es necesario que no deje de existir la separación. Esto hace posible que surja una lucha o un enfrentamiento entre ambas polaridades, y esta consiste en gran parte en que una de las polaridades intente cambiar a la otra, en la idea de conseguir "una unidad", lo cual en gran parte significaría el fin de la dualidad y de ambas polaridades, por lo que inconscientemente esta lucha en realidad es para mantener las diferencias que alimentan la dualidad. A esto se le llama polarización. Como seres humanos, formamos una personalidad identificándonos con alguna de las dos entidades, y por lo tanto entramos en una lucha por defenderla, para lo cual, quien tendría que cambiar en un momento dado siempre sería el otro. Para esto se tiene que establecer una forma de pensar y una serie de conductas que definan esta personalidad, y esto se establece como lo que es correcto, ser iguales consiste en que el otor deje de identificarse con la polaridad opuesta, pero a su vez esto genera el miedo inconsciente de que al ser iguales nuestra identidad y personalidad desaparecen. Dicho de otra manera, para poder establecer nuestra identidad y personalidad necesitamos en principio tener dos conceptos que sean opuestos para que exista la dualidad, si no tienes un punto de comparación esta no puede ser percibida, y de aquí surgen las necesidades. Por ejemplo, para ser una “buena persona”, necesitas que se establezcan dos condiciones, la existencia de niveles como mínimo o la creación del concepto opuesto. Es decir, para poder cumplir con tu concepto (subjetivo) de ser una “buena persona” es necesario que existan personas no tan buenas como tú, y para esto es necesario establecer, normas, estándares, valores, códigos de conducta, etc. con los que puedas evaluar. Además, se entra en la paradoja de "ser" o "no ser", porque si tú ya eres, no necesitas hacer nada para ser lo que ya eres, al menos que creas que existan niveles superiores que te hagan ser "mejor" de lo que ya eres, por lo que paradójicamente tú ya no eres, siguiendo este ejemplo, ya no eres “tan buena persona”. En tanto exista mayor número de niveles, la separación y la diferencia se hace mayor, pero la polaridad ser "buena persona" no puede existir sin su opuesto, por lo tanto, no puede existir el bien sin el mal, ser "buena persona" es lo que crea el concepto de ser “mala persona”. Una polaridad se vuelve la justificación y la razón de la otra. De esta forma surgen las asociaciones, dentro de las cuales se fomenta "la unidad" entre personas que se identifican con una polaridad, esta unidad es da pie a luchar contra las asociaciones que están en la polaridad opuesta. Ser parte de un grupo requiere cumplir ciertos requisitos, paradójicamente dentro de cada asociación puede subsistir un “sistema de niveles”. Por lo tanto, percibir la dualidad es algo que solo puede llevar a cabo a través de los juicios.
Conciencia de unidad.
La existencia de dos entidad o polaridad que son complementarias, que se expresan y se experimenta de distintas maneras. Dentro de este paradigma el sentido de luchar y/o defender una identidad o personalidad simplemente no tienen sentido, porque una no puede existir sin la otra, al ser complementarias forman una unidad. Desde este paradigma para "ser" no necesitas hacer nada, ya eres. Matemáticamente se definiría como 1+1=1. Ser conscientes de esta unidad implica reconocerte en toda entidad que en apariencia física se encuentre separada y diferente, existe una unión de orden superior (que no es de este mundo), que aunque no sea visible existe, a esto es a lo que comúnmente se le llama Fe, creer en lo que no se ve, pero la Fe está dentro de la dualidad al ser una creencia, mientras que de orden superior es la certeza, porque está en el ámbito del conocimiento, saber que algo existe aun cuando no se puede ver. El universo busca siempre un equilibrio natural, esto solo puede lograrse mediante una inteligencia de orden superior. Para que cada uno sea consciente de lo que es, esta inteligencia siempre pondrá delante de ti la polaridad opuesta que te mostrara esa parte de ti que está en desequilibrio, que te complementa, cuando no se es consciente de esto, es porque sin duda estás viviendo en la dualidad. Por lo tanto, la polaridad contraria siempre es un espejo que te muestra esa parte de ti que no eres consciente que está en ti, y es indiferente si juzgas esta parte como “buena” o “mala”.
“Nuestra biología se basa en la cooperación, nuestras células no compiten entre sí, cooperan entre sí” - Bruce Lipton
Denis Gabor postulo el principio holográfico, el cual determina que “la parte contiene al todo, y el todo está en cada parte”, ya la ciencia ha demostrado que ese principio se cumple en todo lo que hay en el universo. En el cerebro no existe un lugar físico en donde se almacene la información (memoria), un pensamiento o un recuerdo es un colapso de ondas que ocurre cuando centras tu atención (observación) en algo, y el cerebro trae a tu consciente todo lo que tú has interpretado al observar anteriormente algo similar. Se puede perder una parte del cerebro y perder funciones motrices, pero la información (memoria), nunca se pierde, lo que perdemos es el acceso a la información. Ser bueno para el 1+1=2, con la certeza de que 1+1=1. Despertar es igual a saber que 1 +1 = 1, y que todo lo que sucede en el universo tiene que ver contigo, tu energía (emociones, pensamientos, sentimientos, juicios) crea realidad en algún nivel al sumarse a la energía de otras personas hasta crear una energía que se manifiesta en el mundo físico. En física la ley de conservación de la energía dice que está ni se crea ni se destruye, solamente se transforma. Para llegar a esta certeza tenemos que comprender el 1 + 1 = 2, en el mundo existen leyes biológicas y físicas que determinan el funcionamiento de todas las cosas, el error de la ciencia clásica es el determinismo que dicta que somos simples espectadores pasivos que no influimos en lo que observamos, dicho de otra manera Dios no es parte de la ecuación, y la física cuántica demuestra que el universo es participativo, nada tendría propósito si no hubiese alguien que lo observara, y este mismo observador afecta lo que observa. La física clásica basa el mundo en la competencia, la física quántica en la cooperación. En otras palabras, por ejemplo, un doctor que sea bueno para el 1+1=2, lograra diagnósticos precisos en la parte física, y si es bueno para el 1+1=1 sabrá llegar a la causa, la cual se encuentra en la parte no física.
"Si las cosas van mal es porque algo va mal en los individuos, por que algo no funciona en mí. Por lo tanto, si yo soy sensible, primero me he de poner yo en orden". - Carl Jung
“Encontrarte a ti mismo, por ti mismo”
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