Biodecodificación de los Tatuajes - (Parte 2 de 4)
- Aarón Pérez
- 4 jun 2020
- 10 Min. de lectura
Actualizado: 22 may
"A través de los milenios, la humanidad siempre ha estado al tanto, en grado más o menos consciente, de que todas las enfermedades en último grado tienen origen psíquico, y esto se convirtió en un patrimonio "científico" anclado firmemente en el legado del conocimiento universal; es meramente la medicina moderna que ha convertido a nuestro ser animado en mera bolsa llenas de fórmulas químicas." – Dr. Ryke Geerd Hammer

El Tatuaje y el inconsciente.
Mi propuesta, al abordar este tema desde la biodescodificación, no es otro que el de estudiar y tal vez poder llegar a determinar si en alguna medida los tatuajes son la expresión de un conflicto emocional reprimido tal como se hace en el estudio de las enfermedades por medio de la biodecodificación. Hoy en día se puede hablar además de Bioneuroemoción, una metodología que propone el estudio de las enfermedades de una manera integral uniendo Biología, Física Cuántica, Biodescodificación, espiritualidad, Un curso de milagros, Psicología, PNL, el transgeneracional entre otras técnicas y metodologías; para lograr la comprensión de que toda enfermedad es la manera en que nuestra biología expresa conflictos emocionales reprimidos o no sanados. Abordar el tema de los tatuajes desde otra visión puede darnos una perspectiva muy diferente, tomando en cuenta la relación entre consciente e inconsciente. Por inconsciente (o subconsciente) no nos referimos al concepto tradicional para denominar a una persona que es imprudente, irreflexiva o que no mide las consecuencias de sus actos, ni el riesgo que estos conllevan.
Los biólogos moleculares han desarrollado con base en la física cuántica, lo que se conoce como Epigenética (Control sobre la genética); y uno de sus exponentes más importantes es el Dr. H. Bruce Lipton (La Biología de la Creencia). Sus estudios han demostrado que no estamos condicionados por nuestros genes, estos en realidad son controlados por la manera en que percibimos e interpretamos nuestro entorno. Esto rompe con el paradigma científico newtoniano (basado en la física de Newton), de que el cuerpo es sólo un dispositivo mecánico (una máquina). Sus estudios demuestran que el núcleo de las células no es el cerebro de las mismas (donde se localiza el ADN), si no que el cerebro es la membrana. Hoy en día la ciencia reconoce que la mente y el espíritu juegan un papel importante en lo que somos. El Dr. Lipton explica que nuestra mente está dividida en dos, y ambas partes forman lo que llama el control de voz del cuerpo. Los resultados de estudios de investigación recientes indican que podemos cambiar muchas cosas de nuestra manera de ser incluyendo nuestra salud, solo cambiando la forma en que interpretamos las experiencias y situaciones que vivimos. Nuestros pensamientos, (positivos o negativos), son mensajes que enviamos a las células de nuestro cuerpo, y pueden reprogramar la salud y comportamiento. Incluso cambiar la estructura celular, convirtiendo células enfermas en células sanas. Por una parte tenemos la mente consciente, con la que puede pensar libremente y crear nuevas ideas "fuera de la caja”. Luego está la mente inconsciente que es básicamente un súper ordenador cargado con una base de datos de comportamientos programados (hábitos), muchos de los cuales los adquirimos antes de llegar a la edad de seis años. El inconsciente no puede moverse fuera de sus programas fijos, reacciona automáticamente a las situaciones con sus respuestas de comportamiento previamente almacenados. “Aquí está el detalle”, la parte inconsciente funciona sin el conocimiento o el control de la mente consciente. Es por eso que generalmente no somos conscientes de nuestro comportamiento, de hecho la mayoría de las veces ni siquiera somos conscientes de que estamos actuando inconscientemente.

Estudios realizados en los 70´s y 80’s muestran que el cerebro comienza a prepararse para la acción aproximadamente 10 segundos antes de que la persona conscientemente decide actuar. Uno de esos estudios consistía en conectar electrodos en las cabezas de un grupo experimental de personas, y así monitorear sus cerebros mientras se les pedía elegir entre varios botones de colores. Lograron predecir en más del 60% de las veces hasta con 10 segundos de anticipación antes de que fueran conscientes de que botón presionarían. En otras palabras, aún cuando “decidir” es algo que consideramos una acción consciente, es nuestro inconsciente el que en realidad toma decisiones por nosotros de acuerdo a como estamos programados a reaccionar. El inconsciente funciona en modo piloto automático el 95% de las veces que tomamos una decisión. Los neurocientíficos han demostrado que el consciente es solo el 5% o menos de nuestro cognitivo, muchas personas sólo funcionan a la conciencia del 1%. Ambas partes de nuestra mente trabajan a velocidades muy distintas, el inconsciente procesa 40 millones de bits de datos por segundo, mientras que el consciente los procesa a tan solo 40 bits por segundo. El inconsciente es más poderoso que el consciente, y es el que da forma a la manera en que vivimos nuestra vida. Los científicos demuestran que la mayoría de nuestras decisiones, acciones, emociones y comportamientos dependen el 95% de la actividad cerebral que está más allá de nuestra percepción consciente, lo que significa que el 95 - 99% de nuestra vida viene de la programación de nuestra mente inconsciente. El inconsciente al contrario del consciente, es la mente emocional, se encuentra “por debajo” del consciente o dicho de otra manera “oculto”. Está asociado con la memoria de acceso rápido, por ejemplo si te preguntan el nombre de tu novia, tu cumpleaños, tu número de teléfono, cuanto es 1+1, etc, puedes contestar sin pensar de forma activa accediendo rápidamente a la información almacenado en tu memoria. Accesar al inconsciente es un poco más difícil, al igual que no es fácil hacerle llegar información, no es fácil reemplazar la información que ya ha sido puesta en él. Una de las formas más comunes es realizando una acción de forma consciente repetidas veces. De esta manera la información pasará al inconsciente, y quedara grabada en forma de un programa informático (hábito) creando fuertes redes neuronales.
¿En qué momento hemos decidido tatuarnos?, somos realmente conscientes del motivo por los que hemos tomado la decisión. ¿Hemos tomado la decisión o la decisión nos ha tomado a nosotros? ¿Hemos elegido la parte del cuerpo que nos tatuamos, y lo que nos tatuamos de manera consciente, o existen motivos inconscientes?.
El Tatuaje, la mente y el cuerpo
“Dios no creó el cuerpo porque el cuerpo es destructible, y por consiguiente, no forma parte del Reino. El cuerpo es el símbolo de lo que crees ser. Es a todas luces un mecanismo de separación, y por lo tanto, no existe. Si la mente puede curar al cuerpo, pero el cuerpo no puede curar a la mente, entonces la mente tiene que ser más fuerte que el cuerpo. Todo milagro es una demostración de esto.” IV. La única Respuesta – Un curso de Milagros

Parece claro que los tatuajes están directamente relacionados con el cuerpo al ser este; el lienzo sobre el que quedan plasmados, tendria sentido decir que el cuerpo no ha decidido tatuarse, ya que el cuerpo no tiene la capacidad de tomar decisiones. Aunque existen personas que llegan a confundirse, ya que de acuerdo a lo que se nos ha enseñado, viven en el paradigma de que el cuerpo puede decidir, de esta manera creemos que el cuerpo se enferma como si decidiera enfermarse por sí mismo. En los 80’s el Dr. alemán Ryke Geerd Hammer padeció cáncer tras el asesinato de su hijo Dirk, y este impacto emocional fue el detonante que lo llevo a establecer por experiencia propia la relación entre la psique y el cáncer sin sospechar que esto daría un cambio radical en el ámbito de la medicina. Tras años de estudiar más de 20,000 casos en 1994 el Dr. Hammer estableció las 5 leyes biológicas, un punto de inflexión importante para salir del paradigma de la ciencia newtoniana en donde se ve el cuerpo como una maquina mecánica la cual funciona por sí misma y que tenemos que cuidarla mediante cosas externas a nosotros y que estamos al margen de nuestra genética. Hoy en día muchos hablan de la Nueva Medicina Germánica que está basado en los estudios del Dr. Hammer, pero lo hacen desde el mismo paradigma newtoniano. Sin embargo el sentido biológico de las enfermedades propuesto por Hammer dio pie a lo que hoy en día se conoce como Biodescodificación, metodología que se ha dedicado a estudiar la relación entre la mente y el cuerpo, específicamente estableciendo la relación entre estado emocional y enfermedad, de esta manera hoy se puede afirmar que toda enfermedad tienen un origen emocional. ¿Qué relación tiene esto con los tatuajes? A raíz de la Biodescodificación sabemos que los síntomas que presentamos en cada parte de nuestro cuerpo tienen un sentido biológico, y que el síntoma es la expresión de un estado emocional reprimido. Como ya hemos mencionado, nuestras decisiones son tomadas en un 95% de forma inconsciente, y el 5% pertenece solo a la parte consciente de tal decisión, es válido decir que el tatuaje podría ser otra forma inconsciente de expresar un estado emocional reprimido, y por eso es importante comprender en primer instancia que es la mente y el cuerpo como uno solo; fuera de la visión del paradigma newtoniano que separa la mente del cuerpo.
¿Somos mente o cuerpo?, o ¿somos ambas? Muchas personas aún hoy en día confunden la mente con el cerebro, lo cual es totalmente incorrecto. De hecho la mente no se ubica en el cuerpo, la mente es una entidad no física (energía), el cerebro es el medio físico (emisor/receptor) mediante el cual se manifiesta la mente y mediante el cual se controla el cuerpo. Karl Pribam es uno de los científicos más polémicos de la historia, al proponer que el cerebro funciona en base al “modelo holográfico”. Intrigado por encontrar en donde reside nuestra memoria en el cerebro, realizo un polémico experimento. Su conclusión que al igual que el modelo holográfico de Gabor que postula “que la parte contiene al todo, y el todo está en cada parte”, propuso que la memoria reside en todas las células, y que a su vez cada célula contiene todo la memoria en sí, por lo que esta nunca se pierde, lo que se pierde es la capacidad para accesar a ella. Con sus investigaciones Pribram no solo probó que la mente no reside en un lugar específico en nuestro cerebro, si no que probo que el cerebro solo se encarga de ser una especie de traductor de la mente, que al recibir las señales de la misma manda esta información a nuestras células para que actúen en nuestro cuerpo. Estas señales no son otra cosa que nuestras percepciones, es decir lo que interpretamos de nuestro exterior, nuestros sentimientos, emociones y pensamientos. Ante lo que muchos investigadores se han opuesto debido a que contradice al paradigma tradicional de que la memoria reside en una región determinada. Cada escuela de pensamiento cuenta con defensores acérrimos y probablemente no es equivocado decir que los argumentos de Pribram siguen sin convencer a la mayoría de los científicos.
Nuestra actividad cerebral no para nunca, todo el tiempo nuestra mente está en funcionamiento; en todo momento de alguna u otra forma estamos interactuando en todo momento con nuestro entorno. De esta manera en todo momento nuestro inconsciente registra todo lo que sucede en nuestro entorno, inevitablemente emitimos pensamientos relacionados con todo lo que percibimos.
Siempre ten en cuenta esto:
Los pensamientos llevan a los sentimientos.
Los sentimientos llevan a las acciones.
Las acciones llevan a los resultados.
En base a lo anterior, todo pensamiento lleva a los sentimientos. Como se traduce esto en nuestro cuerpo. Todo pensamiento es una señal que va desde nuestros sentidos hasta el cerebro, en nuestras neuronas se colapsa la información y por medio de las sinapsis (descargas eléctricas entre neuronas) el cerebro crea químicos que son enviados a través de la sangre a nuestro cuerpo, y así nuestro cuerpo actúa en relación a lo que estamos interpretando de nuestro entorno. Es bastante común expresarnos de manera equivocada al decir por ejemplo, esa película me hice sentir mucho miedo, cuando lo correcto sería, interpreto lo que veo como miedo, y le mando esa señal a mi cerebro para que me haga sentir miedo en mi cuerpo.
Un curso de milagros nos enseña que el cuerpo es un vehículo para la mente, un medio de transporte mediante el cual vivimos una experiencia a la cual llamamos vida. Si reflexionamos un poco al respecto cuando una persona fallece es porque el cuerpo ya no tiene su energía vital, su alma o espíritu, o expresado de otra manera su mente. El cuerpo el cual consideramos que ha muerto, en realidad sigue sus procesos biológicos, pero al carecer de la mente que le ordene que hacer, el cuerpo al ser una entidad biológica se descompone, porque es biodegradable. Nos llegamos a identificar tanto como el cuerpo, ya que este es el medio por el cual nos percibimos separados de todo lo que nos parece es externo a nosotros. El cuerpo se vuelve la barrera entre lo exterior y lo interior. Al identificarnos con el creamos una personalidad, y creemos que mediante el cuerpo podemos defenderla y entonces hacernos modificaciones para así poder crear una diferencia entre unos y otros.
¿Cómo es entonces que llegamos a identificarnos tanto con el cuerpo?
“Cuando el cuerpo deje de atraerte y ya no le concedas ningún valor como medio de obtener algo, dejará de haber entonces interferencia en la comunicación y tus pensamientos serán tan libres como los de Dios. A medida que le permitas al Espíritu Santo enseñarte a utilizar el cuerpo sólo como un medio de comunicación y dejes de valerte de él para fomentar la separación y el ataque, que es la función que el ego le ha asignado, aprenderás que no tienes necesidad del cuerpo en absoluto.” IX. El instante santo y la atracción de Dios – Un curso de milagros

El tatuaje y el ego
“El cuerpo es el ídolo del ego, la creencia en el pecado hecha carne y luego proyectada afuera. Esto produce lo que parece ser una muralla de carne alrededor de la mente, que la mantiene prisionera en un diminuto confín de espacio y tiempo hasta que llegue la muerte, y disponiendo de un solo instante en el que suspirar, sufrir y morir en honor de su amo. Sin embargo, aquí está más muerto que vivo. No obstante, es aquí también donde vuelve a elegir entre la idolatría y el amor.” VI. El templo del Espíritu Santo – Un Curso de Milagros Vivimos en una dualidad, en todo momento establecemos la diferencia entre el Yo y los demás. Si como ya mencione, somos mente, ¿qué es lo que nos hace vivir en esta dualidad?, se requiere que exista algo que nos haga vivir esta experiencia y eso solamente se puede hacer percibiéndome separado de todo mi exterior. El propósito del cuerpo es precisamente ese, mantenernos encerrados en algo que nos hace vivir la experiencia de estar separados de todo lo exterior. ¿Es esta separación real? ¿Estamos separados o nos sentimos separados? ¿Estamos separados o pensamos que lo estamos? ¿Lo que pasa en nuestro cuerpo o lo que hacemos en nuestro cuerpo nos une o nos separa de nuestro exterior?
continuara...
Biodecodificación de los Tatuajes - (Parte 1 de 4): https://aips78.wixsite.com/aaronperezcoach/post/biodecodificaci%C3%B3n-de-los-tatuajes-parte-1-de-4
Ahora es tu turno: ¿Cuál es la razón por la que te harías (o te has hecho) un tatuaje? cuéntamelo en comentarios.
Gracias por leerme, si te ha gustado compártelo
Videos relacionados:
contrarte a ti mismo, por ti mismo"
Redes sociales:
Facebook:
Comments