Biodecodificación de los Tatuajes - (Parte 3 de 4)

Aarón Pérez
19 jun 2020
13 Min. de lectura

Actualizado: 23 may

¿Estamos realmente separados?

¿Sabes que es la energía oscura? El polémico descubrimiento de la fuerza que acelera la expansión del universo lleva implícito el sueño de un futuro premio Nobel. Hace aproximadamente 19 años, se planteó la última gran sorpresa de la cosmología, la existencia de una fuerza repulsiva que acelera la expansión del universo. El descubrimiento que daba la razón a Einstein, fue bautizado más tarde con un nombre muy sonoro: energía oscura. Los cosmólogos, a modo de analistas de laboratorio que nos dicen la cantidad de glucosa en la sangre utilizando equipos muy precisos, utilizan modelos teóricos del conjunto del Universo para darnos la composición del mismo, y con estos modelos, sin necesidad de ajustar decimales, nos dicen que el Universo está compuesto de un 68% de energía oscura (dark energy) y un 27% de materia oscura (dark matter). Ese “cinco por ciento” de materia restante, ordinaria, es la que compone la Tierra, las plantas, animales, planetas, estrellas, nubes de polvo, galaxias, todo aquello que podemos ver con nuestros ojos y con los instrumentos de los que disponemos. Sobre ese 95% que forma la energía oscura y la materia oscura aún hay más desconocido que conocido. Energía oscura es una forma de energía que está presente en el espacio y que tiende a ejercer una presión, a diferencia de la fuerza gravitacional, de carácter repulsivo y que lleva a la expansión acelerada del Universo. Materia oscura se denomina a la materia que no emite suficiente radiación electromagnética para ser detectada con los instrumentos, los medios técnicos actuales, pero cuya existencia se puede deducir a partir de los efectos gravitacionales que causa en la materia visible, tales como las estrellas o las galaxias, así como en las anisotropías del fondo cósmico de microondas presente en el universo, y en los efectos que produce en la luz, al desviarla de su camino, funcionando esta materia oscura como una lente gravitacional. Hoy existen herramientas, modelos para inferir, que nos permiten discernir y colorear aquello que no podemos ver con el ojo humano y con los instrumentos disponibles; algo que a los científicos les permite mostrarnos imágenes del universo espectaculares, aunque todavía no hemos llegado a saber que compone, que partícula o partículas las describen, todavía estamos lejos de resolver el misterio de la energía oscura y la materia oscura. Esta energía oscura dicho de una manera más coloquial es una energía que se encuentra en todas partes, en todo momento y que interpenetra todo lo que percibimos. Aunque no la vemos esta siempre entre nosotros y a través de nosotros. Nos mantiene unidos en todo momento. Lo que nos mantiene separados es el pensamiento de separación que no es otra cosa más que una creencia.

“El cuerpo es el hogar que el ego ha elegido para sí. Ésta es la única identificación con la que se siente seguro, ya que la vulnerabilidad del cuerpo es su mejor argumento de que tú no puedes proceder de Dios”. V. La ilusión del ego-cuerpo – Un Curso de Milagros

El pensamiento de separación

El “ego espiritual” o simplemente ego; es la parte de nuestra mente que nos hace sentirnos separados de todo lo que consideramos externo a nosotros, y de esta manera nos sentirnos identificados con el cuerpo. El cuerpo por medio de nuestros cinco sentidos nos da la percepción que nos hace sentir esta separación real. El reconocido Biólogo Robert Lanza en su libro Biocentrrismo nos plantea una reflexión, ¿Hace ruido un árbol al caer? Y nos explica que en realidad un árbol no hace ruido cuando cae, si no que el árbol en su caída, genera ondas a través del espacio las cuales llegan hasta nuestro tímpano, el cuál vibra para traducir esta sensación física en lo que interpretamos como ruido. Esta es una de las tantas maneras en que hoy en día la ciencia nos explica que lo que percibimos es una interpretación de lo que creemos esta fuera de nosotros. La neurociencia hoy en día también nos habla de las neuronas espejo, y de que nuestro cerebro no tiene la capacidad de distinguir entre lo externo y lo interno, entre lo real y lo ficticio. Cuando vivimos una experiencia le damos una interpretación, como buena o mala, dolorosa o placentera, agradable o desagradable etc. De acuerdo a esta interpretación nuestro cerebro genera químicos (neuropeptidos) los cuales se distribuyen al cuerpo mediante la sangre como se mencionó anteriormente. Cuando volvemos a vivir la misma experiencia, una experiencia que interpretamos similar, si vemos esa experiencia en otras personas, incluso si las vemos mediante una pantalla de cine o televisión, o con tan solo escuchar de una experiencia similar, en nuestras neuronas se colapsa la información (descargas eléctricas) encendiendo las neuronas para que reproduzcan la química que nos haga sentir como corresponde, y todo esto forma parte de nuestra mente inconsciente. Puedes estar preguntándote que tiene que ver todo esto con los tatuajes. De acuerdo a como interpretamos el mundo (la vida), es como generamos una personalidad, somos sentimentales, alegres, impacientes, etc Etimológicamente la palabra personalidad significa mascara, el ego utiliza nuestra interpretación de la vida para generarnos una personalidad, y al darnos la ilusión de estar separados de los demás por nuestro cuerpo, lucharemos por defender “quienes somos”, para defender nuestra individualidad, creando la necesidad de hacer cosas al nivel de nuestro cuerpo que nos hagan distinguirnos de los demás, y mediante los cuales reforzamos nuestra personalidad. Inconscientemente creamos sintomatologías en el cuerpo, y los tatuajes podrían ser una manera inconsciente de expresar algo, una manera de somatizarlo.

El ego se vale del cuerpo para atacar, para obtener placer y para vanagloriarse. El Espíritu Santo ve el cuerpo solamente como un medio de comunicación, y puesto que comunicar es compartir, comunicar se vuelve un acto de comunión. IV. La única Respuesta – Un curso de milagros

El tatuaje como expresión

“Pero mientras creas que estás en un cuerpo, puedes elegir entre canales de expresión sin amor o canales de expresión milagrosos. Puedes fabricar un armazón vacío, pero es imposible que no puedas expresar nada en absoluto. Puedes esperar, demorarte, paralizarte o reducir tu creatividad a casi nada, pero no puedes abolirla. Puedes destruir tu medio de comunicación, pero no tu potencial. Tú no te creaste a ti mismo”. V. Plenitud y espíritu – Un Curso de Milagros Como ya mencione en la primera parte, el tatuaje se considera una forma de expresión. Dado que el cuerpo es el medio por el cual nos da la ilusión de separación, el tatuaje puede ser desde el ego una forma de expresión, una manera de reafirmar nuestra identificación con el cuerpo, y en la creencia de que para poder expresarnos tenemos que ocupar nuestro cuerpo, como puede ser mediiante el lenguaje oral, escrito, mediante señas, al crear una obra de arte; así otra forma más de expresión podria ser el tatuaje. Para algunas personas, tatuarse hará de su cuerpo, muchas veces desconocido, una piel ilustrada como la de su prójimo. Así, el tatuaje puede representar una marca de lo imposible de significar. Lo que el tatuaje escribe en el cuerpo. En muchas ocasiones se nota en algunos un exceso, tatuándose cada vez un trozo más de piel. Cuerpos literalmente “recortados” por el tatuaje, donde la piel sin ese signo, queda reducida al exponente mínimo de aquello que existía antes de que el sujeto decidiera comenzar. El uso del cuerpo o la piel, como verdaderos lienzos, biografías vivas y puntuales a cielo abierto, imanes para la mirada como un reclamo más del imaginario colectivo. Sin embargo la comunicación real es una forma de expresión que va más allá del cuerpo. Rupert Sheldrake realizo un experimento que se le denomino posteriormente como el centésimo mono, en el cual se monitoreo una isla habitada por monos, a los cuales se les dio un alimento nuevo para ellos, el cual rechazaron en principio, el rechazo vino por parte de los machos adultos, las hembras guardaron el alimento y después de un tiempo lo probaron y comenzaron a dárselo a las crías. Con el tiempo cada vez más monos las comían, y en algún momento la mayoría de los monos comían el alimento nuevo. Se considera que al haber una masa crítica de monos que comían las patatas, en ese momento se volvió un alimento aceptado para la mayoría, aunque no todos lo comieran; se cambió de paradigma. Lo más interesante es que que monos de otras islas cercanas también comían el alimento y nunca tuvieron contacto con los monos de la otra isla. A esto se le denomina "campos morfogenéticos". Esto podría parecer muy extraño, pero si has observado alguna vez, cuando una moda sale, mucha gente la rechaza al principio, y al cabo de un tiempo se vuelve popular y después pasa a ser ya parte de lo establecido. Los tatuajes pueden ser una prueba de esto. ¿Cómo puede ser posible esto? Quizá la respuesta está en la tragedia de las torres gemelas el 11 de septiembre. Ese día algunos científicos observaron como el campo magnético de la tierra en el área de Nueva York se modificó considerablemente, ¿a qué se debió este cambio? Todas las personas emitimos un campo magnético del corazón que puede alcanzar un radio de varios kilómetros, depende de nuestro estado emocional. Un campo electromagnético es una energía, tal como los imanes producen un campo capaz de atraer otros metales, de la misma manera nosotros emitimos un campo capaz de atraer o alejar a otros campos dependiendo de la polaridad (+ ; -), o la emoción que estamos emitiendo. Cuando emitimos amor el campo electromagnético atraerá personas que resuenan en la misma emoción, cuando emitimos desamor atraeremos personas que resuenan en esa misma emoción, Es una forma de comunicación natural con todo nuestro medio ambiente, los animales emigran grandes regiones gracias a los campos electromagnéticos de la tierra. Los humanos vivimos en una dualidad, por una parte tenemos esta forma de comunicación biológica a través de nuestro campo, a través de la energía de nuestros pensamientos, y a través de la información que se hereda mediante el ADN. Por otra parte tenemos formas de comunicación a través de nuestro cuerpo, la primera es una comunicación inconsciente y la segunda es una comunicación consciente. Por lo tanto el mensaje biológico a través de nuestra energía, siempre será el correcto, mientras que el mensaje que emitimos mediante nuestro cuerpo puede estar equivocado. Por lo tanto, en relación a los tatuajes, lo que comunicamos de manera consciente, es decir los motivos y justificaciones para realizarnos un tatuaje es tan solo el 5% de lo que realmente estamos tratando de comunicar, y el 95% restante lo emitimos en base a nuestra emoción. Hoy podemos decir que el que todos estamos unidos es algo real, pero esta unión no se puede apreciar a través del cuerpo, sabemos que hemos nacido para vivir unidos o en sociedad, pero nuestra parte racional o el ego nos han hecho creer que vivir en sociedad es formar asociaciones con personas con las que nos sentimos afines de acuerdo a su manera de pensar, sus gustos, etc. De esta manera las personas que gustan de los tatuajes se sentirán afines a otras personas que gusten de ellos, aunque no los tengan, y se sentirán en la necesidad de defender esta afinidad de aquellos que no resuenan de la misma manera, pero ambos grupos son tan solo dos polaridades complementarias, sin los unos no pueden existir los otros.

“El cuerpo es feo o hermoso, violento o apacible, perjudicial o útil, dependiendo del uso que se haga de él. Y en el cuerpo de otro verás el uso que has hecho del tuyo”. VII. El cuerpo como medio de comunicación

El tatuaje y el dolor

“El dolor demuestra que el cuerpo no puede sino ser real. El dolor exige atención, quitándosela así al Espíritu Santo y centrándola en sí mismo. Su propósito es el mismo que el del placer, pues ambos son medios de otorgar realidad al cuerpo. Lo que comparte un mismo propósito es lo mismo. Esto es lo que estipula la ley que rige todo propósito, el cual une dentro de sí a todos aquellos que lo comparten. El placer y el dolor son igualmente ilusorios, ya que su propósito es inalcanzable. VI. Los testigos del pecado – Un curso de milagros Dolor físico es igual a dolor emocional, hoy en día se sabe, aunque la medicina ortodoxa se empeña en negar que las emociones afectan al cuerpo. ¿has pasado por una emoción tan fuerte, como un coraje y lo has resentido en tu cuerpo con un dolor de estómago o un de cabeza? Toda emoción que reprimimos, es química que nuestro cerebro distribuye a través de la sangre a todo nuestro cuerpo, al reprimirlo se queda grabado en nuestro inconsciente como la manera en que tenemos que reaccionar. Un ejemplo seria cuando desde niños nuestros padres no nos dejan expresarnos y nos callan, y si de alguna manera queremos expresar nuestra inconformidad, nos reprimen de manera más intensa. Con el paso del tiempo, cuando esto re repite continuamente nuestro cuerpo se volverá adicto a esa química, y cada vez requerirá de más, como cualquier otra adicción. Por lo tanto de manera inconsciente resonaremos en una emoción de ira o tristeza atrayendo situaciones que nos hagan reproducir esa química, y a mayor represión esta adición nos hará atraer situaciones cada vez más fuertes, y la característica será que no nos daremos el permiso de expresar lo que realmente sentimos, ya que fuimos programados para ello. Pero la biología siempre lucha por la conservación, por la sobrevivencia, por lo tanto nuestro inconsciente siempre buscara una solución biológica para que nos hagamos conscientes de esta emoción que nos domina para que podamos hacer un cambio primero de manera consciente, que se convierta en un habito inconsciente. Cuando reflexionamos en este contexto el experimento de la doble rendija, podemos ser conscientes de que aquellas experiencias que nos hacen sufrir, y que algunas veces parece repetirse constantemente, somos nosotros mismos quienes hemos elegido vivir esas experiencias antes de ser conscientes de ello, y la causa es el poder reproducir la química que nos haga sentir como ya estamos programados a sentir. Los científicos dicen que realmente vivimos hacia atrás, vivimos el pasado, o la actualización de un pasado que hemos elegido en un instante que se encuentra en nuestro pasado. Las maneras de expresarlo son variadas, el fondo es realmente lo importante. Tal como en la doble rendija, en el universo existen infinitas posibilidades para cada experiencia, pero somos nosotros los observadores de nuestra vida los que elegimos al posicionarnos en favor o en contra de algo, como observadores emitimos información que al colapsarse nos muestra solo lo que hemos decidido ver. La realización de un tatuaje implica dolor, y este podría ser la manera en que nuestro inconsciente nos esté tratando de avisar acerca de nuestras emociones reprimidas relacionadas al dolor (no necesariamente dolor físico). Lo cual finalmente nos lleva a plantear la Biodecodificación de los tatuajes.

“El dolor es el único "sacrificio" que el Espíritu Santo te pide y lo que quiere eliminar. i. La atracción de la culpabilidad” – Un Curso de Milagros

¿Qué conflicto emocional estoy viviendo?

El tatuaje podría ser un medio más por medio del cual nuestro inconsciente busca expresar que he vivido o estoy viviendo un conflicto de separación que me impide ser feliz. Siento la necesidad de enviar mensajes gráficos porque soy incapaz de expresarme o de superar momentos duros. Puedo estar protegiéndome de un contacto o bien evitándolo. Cobra mucha importancia analizar la parte del cuerpo que se tatúa, el sentido biológico correspondiente a la parte del cuerpo que se tatúa, puede conducirnos a la razón y el motivo inconsciente por el cual nos estamos realizando un determinado tatuaje. Todas estas alteraciones en el cuerpo podrían estar expresando en resumen que soy una persona que necesariamente estoy viviendo una situación emocional en la que “no me siento totalmente aceptado” por alguien en mi familia o por el círculo que me rodea. Tengo la clara intención de parecer fuerte, libre, independiente, rebelde, seguro etc. Pero lo único que demuestro con esto es mi total inseguridad de ser quien ya soy. Inconscientemente, quiero ser otra persona. No me gusto ni me acepto tal cual soy. Como mencione, de acuerdo a la parte del cuerpo que nos tatuamos, podríamos obtener una pista de cuál es el conflicto que estamos viviendo, para esto tenemos ya como base la biodescodificación y tomando en cuenta el sentido biológico de cada una de las partes de nuestro cuerpo, porque el significado no es el mismo si un tatuaje se realiza en el pecho, el brazo o en alguna otra parte del cuerpo. A continuación mencionare el sentido biológico de algunas las partes del cuerpo que podrían considerarse más comunes en cuanto a los tatuajes se refiere.

Piel = Protección La piel, tiene como sentido biológico protegernos del exterior, es la frontera que separa lo externo de lo interno. El tatuaje al ser realizado en la piel, puede tener como primer factor un conflicto de protección, y tatuarse podria ser una manera de sentirse protegido inconscientemente al defender mediante este una personalidad.

Brazos = Soy fuerte, responsable (Abrazar) Tiene como sentido biológico el abrazar o brindar protección a los demás, resulta hasta instintivo que cuando queremos sentirnos protegidos nos gusta que nos abracen, y cuando queremos proteger abrazamos. En esta zona podría expresar una carencia afectiva, alguien que no nos abraza, alguien a quien ya no podemos abrazar o simplemente algunos prejuicios a dar o recibir abrazos.

Piernas = Avanzar al futuro Son las que no llevan hacia el futuro, en ellas se somatizan conflictos emocionales relacionados con el miedo o la incertidumbre que nos genera el futuro y la falta de seguridad de cara al futuro. El realizarnos un tatuaje en esta zona podría estar expresando nuestros miedos en relación al futuro y nuestra seguridad o inseguridad de cara al futuro.

Manos = Padre Las manos están relacionadas con la figura paterna, el sentido biológico de las mismas está dado por que son las manos del padre las que nos protegen en los primeros años, también es el padre que mediante sus manos trabaja para el sostén de la familia. Tatuarnos en las manos podría ser una manera de expresar conflictos emocionales relacionados con nuestro trabajo, con la figura paterna, que arquetípicamente, el jefe del trabajo para el inconsciente es nuestro padre, muchas veces las relaciones empleado-jefe son muy parecidas a nuestras relaciones padre-hijo. La figura paterna podría ser mi padre, yo como padre, mis hijos como padres, cualquier figura de autoridad que este al mando.

Pies = Madre Los pies nos conectan con la madre tierra, con la naturaleza. Es por eso que el sentido biológico de los pies está relacionado a la figura materna, quien culturalmente es a quien se le asigna ser la responsable de que los hijos pongan los pies sobre la tierra. Un tatuaje en los pies podría estar expresando conflicto con la figura materna. Con mi madre, la madre de mis hijos, yo como madre, mis hijas como madre, etc.

Cuello = Flexibilidad El cuello nos permite girar para ver las situaciones desde otro punto de vista. Los síntomas en el cuello nos expresan inflexibilidad para ver las cosas desde otro punto de vista. Un tatuaje en el cuello podría estar expresando poca flexibilidad, miedo o rigidez para ver ciertas situaciones de una determinada manera. El como “deben” y “tienen” que ser las cosas.

Hombros = Responsabilidad

Los hombros tienen como sentido biológico el soportar la carga que llevamos en nuestros brazos, algunas veces nos expresamos como que nos echamos a la familia o a un grupo al hombro. Los tatuajes en los hombros podrían expresar cargas emocionales o situaciones que emocionalmente nos resultan pesadas, pero que no las expresamos porque nos han educado de tal manera que hacer podría considerarse malo y consideramos que debemos sacrificarnos en cuanto a esa situación

Espalda = Carga

Esta carga no me pertenece. Cuando levantamos una carga, una de las partes de nuestro cuerpo que más pueden sufrir un daño si no lo hacemos adecuadamente es nuestra espalda. El sentido biológico de la misma es el poder soportar ciertas cargas. También nuestra espalda es la que siempre ve hacia nuestro pasado, lo que vamos dejando atrás. Tatuarse en la espalda podría estar expresando miedo, inseguridad, desvalorización para soportar la carga (responsabilidad) que tenemos, o bien algo que lo vivimos como una carga. También podría tratarse de un resentimiento hacia alguna experiencia del pasado.