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Una situación inesperada

Actualizado: 21 may

Todos en algún momento de nuestras vidas, nos hemos enfrentado a situaciones inesperadas, una llamada de emergencia, una relación que se termina, un despido, son tan solo algunos ejemplos. Es lo que normalmente llamamos "problemas" o "crisis". Enfrentar este tipo de circunstancias llega a producir alteraciones en nuestro estado emocional y generar algunos bloqueos. Para algunas personas este tipo de sucesos "negativos" que llegan a nuestras vidas son considerados producto de la “mala suerte", que la "vida es injusta”, o de algún tipo de "karma". Estas experiencias generan sensaciones de miedo, rabia, tristeza, ansiedad, etc. Otras personas, totalmente sumergidas en el ritmo de vida que hemos creado, les resulta complicado que una situación los empuje a salir de sus rutinas, nos apegamos tanto a ellas, que podría decirse que las convertimos en "dogmas". Las situaciones inesperadas por lo general nos llevan a romper con nuestras rutinas y eso implica salir de nuestros paradigmas, es decir, nos sacan de golpe de nuestra zona de confort, por eso es natural sentir incomodidad.


Pandemia 2020
Pandemia 2020

El cuerpo entra en un estado de alerta generando pensamientos de preocupación e incertidumbre. Como consecuencia, los pensamientos se vuelven repetitivos e incluso obsesivos en referencia a la nueva situación. Por ejemplo, no paramos de darle vueltas al mismo tema y es difícil salir de ese ciclo. Este estado de alerta, produce efectos a nivel emocional y corporal. A nivel corporal es posible experimentar sensaciones de tensión (dolor de cabeza, espalda, etc.), dificultades para dormir o incluso otras dolencias como dolor de estómago. Una situación inesperada podemos vivirla desde el victimismo, o desde la maestría, esa es la decisión que tenemos frente a nosotros cuando una experiencia así llega a nuestras vidas. Como dijera Albert Einstein: "las crisis son necesarias, para que la humanidad avance". En la actualidad, mientras escribo estas palabras, estamos experimentando como humanidad una situación totalmente inesperada, la pandemia por el COVID-19 o mejor conocido como "Coronavirus". Una crisis mundial que no tiene fronteras ni razas, que nos está mostrando que al final todos somos iguales. Muchos están presentando alteraciones en su estado de ánimo, precisamente porque esta situación nos ha sacado de golpe de nuestras rutinas, y muchos intentan sostener el paradigma en que viven, es lo que comúnmente llamamos "resistencia al cambio". Esta resistencia nos lleva a pensar en que es lo primero que haremos cuando esta situación termine, las próximas vacaciones, la siguiente fiesta, ir a un concierto, que haremos en la siguiente navidad, en donde haremos la siguiente reunión con los amigos, etc. Solemoos hacer planes para el futuro, usando el tiempo presente como un trampolín con la única intención, tal vez inconsciente de evadir el presente, el aquí y el ahora. Otras personas menos preocupadas por el futuro, más pro activas o creativas, enfocan toda su energía en buscar todas las cosas positivas que esta situación puede enseñarnos, o tal vez han emprendido la búsqueda del TOP de las 10 mejores cosas que hacer durante la cuarentena para poder pasarla de la mejor manera. Una técnica de meditación nueva, un nuevo método para el bienestar, un ritual para estar más tranquilos, las mejores películas, libros, organizar, limpiar, etc. Y está perfecto, no pretendo hacer una crítica a la manera en que cada persona decide vivir la experiencia, ni tengo la menor idea de cómo es que las personas deberían de vivir una situación inesperada, faltaría más. Si todo eso te ayuda a estar en un estado emocional de Paz, está claro que se trata de la mejor manera en que puedes experimentar la situación, pero si todo eso no logra evitar que tu estado emocional se vea alterado y te sientas estresado, podríamos hablar de un claro indicativo de que requieres de otros recursos para poder solventar la situación que ha llegado a tu vida de forma inesperada. Aunque la pandemia es una crisis global, es al mismo tiempo una crisis y un reto personal para cada uno de nosotros. Y muchas veces, pasamos la vida sin atendernos a nosotros mismos, arrollados por el ritmo y estilo de vida que hemos creado, somos incapaces de parar un momento y cuestionarnos el propósito de las experiencias que la vida me presenta, vivimos dormidos. Lo cierto es que esta situación nos está aislando al llevarnos a recluirnos en casa, nos está llevando hacia nosotros mismos. La vida misma nos está enseñando que no podemos seguir viviendo como estábamos viviendo hasta ahora. Cada situación inesperada encierra un aprendizaje, nos brinda la oportunidad de realizar un viaje desde el exterior hasta nuestro interior, es un tiempo que hacernos preguntas: - ¿Qué implica para mi este cambio que me genera estrés? - ¿Si las casualidades no existen, cual es el significado de la situación actual? - ¿Qué cambio me exige la situación actual? - ¿Qué beneficios nos aporta esta situación? Preguntas que nos permitan hacer un ejercicio de auto indagación, reflexionar y conocernos a nosotros mismos pasando de lo general a lo particular. Tenemos que detenernos a pensar si somos la causa de lo que estamos viviendo, y salir de la ilusión de que podemos tener el control de las cosas. Generalmente son los momentos de oscuridad como los que vivimos actualmente, los que nos permiten ver como se iluminan con luz propia aquellas cosas que antes no éramos capaces de percibir. Mil "bendiciones" y bondades dadas por asumidas dejaron de ser valoradas por esta misma razón. Vamos a cuidarnos, hacer lo que tenemos que hacer, las cosas que tienen que suceder, sucederán, pero no podemos dejar pasar la oportunidad de aprender, de ser conscientes de que, si cambiamos nuestra consciencia y nuestra vibración, los cambios vendrán solos. La invitación es a que todos y cada uno de nosotros percibamos esta situación como una oportunidad para crecer y salir fortalecidos. Ahora más que nunca, el mundo necesita nuestra mejor versión, no sólo para nuestro bienestar personal sino también para el bienestar del planeta. Tenemos la gran oportunidad de sanar conflictos y emprender nuevos proyectos. ¿Cuál será el golpe tan fuerte que la vida tendrá que darte, para que tomes la decisión de despertar? Si sientes que te cuesta afrontar una situación inesperada o que te desbordas emocionalmente y quieres aprender nuevos recursos para ser capaz de gestionar tus emociones y poder solventar tus crisis personales, te invito a que te pongas en contacto, será un placer tener la oportunidad de compartir contigo y acompañarte en el proceso.


En tiempo de pandemia


Y la gente se quedó en casa. Y leyó libros y escuchó. Y descansó e hizo ejercicio. E hizo arte y jugó. Y aprendió nuevas formas de ser. Y se detuvo. Y escuchó más profundamente.

Algunos meditaban. Algunos rezaban. Algunos bailaban. Alguno se encontró con su propia sombra. Y la gente empezó a pensar de forma diferente. Y la gente se curó. Y en ausencia de personas que viven de manera ignorante, Peligrosas, miserables, oportunistas, Politiqueros sin sentido y sin corazón, La tierra comenzó a sanar. Y cuando pasó el peligro, y la gente se unió de nuevo, lloraron sus pérdidas, Y tomaron nuevas decisiones. Y soñaron nuevas visiones. Y crearon nuevas formas de vida. Y sanaron la tierra por completo, Tal y como ellos habían sido curados


Kitty O’Meara


Ahora es tu turno: ¿Como sueles vivir las situaciones inesperadas? cuéntamelo en comentarios.


Gracias por leerme, si te ha gustado compártelo


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ontrarte a ti mismo, por ti mismo"

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