Prosperidad a un nivel milagroso
- Aarón Pérez
- 10 ene 2022
- 5 Min. de lectura
¡Sí puedes! Todo es posible al que cree - San Marcos 9:23

Esta podría ser una de las disertaciones más inusitadas que puedes haber leído jamás acerca del tema de la prosperidad. El mensaje como siempre esta orientado al poder cuestionar las creencias que se nos han enseñado a considerar como sagradas, y preguntarnos si valdría la pena cambiarlas. Haz un intento, aunque sea por solo un instante, de dejar de lado las creencias con las que has actuado a lo largo de toda tu vida e imagina qué es lo que te gustaría ver en tu vida. ¿Cuál es tu imagen definitiva de prosperidad para ti? ¿Cuánta prosperidad en definitiva desearías realmente tener? Ahora observa todo lo que has creado hasta este momento. Exacto, tú has creado tu propio patrón mental de prosperidad y has actuado precisamente de acuerdo con él. Esta puede ser la parte más difícil de entender para la mayoría de la gente, por que generalmente tendemos a culpar a los demás o a algo externo a nosotros por la forma en que la prosperidad, o la falta de ella se nos presenta en la vida. Sin embargo, lo único que necesitas es mirar en tu interior.
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Puedes tener toda la prosperidad en la que estés dispuesto a creer y que estés dispuesto a crear. San Marcos no dice que algunas cosas sean posibles y otras imposibles. Dice que todo es posible. Ten presente esto en el momento en que te preparas para crear milagros de abundancia en tu vida. Intenta imaginar un estado de posibilidades ilimitadas como algo posible para ti. James Allen escribió en el siglo XIX en “As a Man Thinketh” las siguientes palabras. “Las circunstancias no hacen al hombre, lo revelan”. Una simple frase que lo dice todo. Lee estas palabras una y otra vez hasta haberlas guardado en tu memoria. El mensaje que contiene esta frase es esencial para que puedas sustituir una conciencia de carencia por una de prosperidad. Tal vez, no estas de acuerdo con esta idea de que las circunstancias actuales de nuestra vida revelan quiénes somos. Es más fácil echar la culpa a las circunstancias de la vida, y tenemos la prueba en las circunstancias que nos rodean. Se que ante estas ideas, muchas personas pueden interpretar que es cruel decir que las circunstancias de los pobres revelan quiénes son. Pero al mismo tiempo, me parece que tampoco nadie podría negar que esas personas no han elegido unas circunstancias tan poco deseables.
Sin embargo, esa bien intencionada forma de pensar es lo que le permite a muchas personas poder aferrarse a su conciencia de carencia y defender sus circunstancias y su incapacidad para trascender sus circunstancias existenciales. En lo personal, me parece un error creer que no es posible ser compasivos e interesarnos por esas personas que soportan condiciones miserables, y al mismo tiempo alentarnos a nosotros mismos y alentar a otros a descubrir cuáles son las creencias que contribuyen a esta situación. Detente a considerar por un momento los posibles beneficios que aportaría la aplicación de este mensaje para aquellos que viven en las peores circunstancias. Considera también toda la gente que ha pasado de una vida de carencia a una de prosperidad. Si examinas cuál fue la causa del cambio, es probable que encuentres que dicho cambio incluye sin excepción el mundo invisible de las creencias y las actitudes. No se trata de que sea lo único que se tienen que cambiar, tan solo se trata de no excluir ese factor.

Pero déjame compartir algo contigo, si comprendo el hecho de que no estés de acuerdo con lo he escrito, es por que en algún momento de mi vida estuve en tu lugar. En su momento yo también he acusado a personas de tener una actitud de caballero andante en relación con los pobres cuando escucha su forma de pensar. Con el paso del tiempo, he observado como todos en algún momento de la vida pasar por temporalmente por alguna situación de carencia, mientras que ser pobre es una actitud, es decir, una serie de creencias que se ven reforzadas cuando al acusar a las circunstancias de la vida de la condición que se vive. Pero recuerdo que alguna vez escuche el testimonio de un médico que se había criado en Jamaica en una familia de trece hijos, en total pobreza. Y precisamente le daba su testimonio a un comunicador que no estaba de acuerdo con la idea de que las circunstancias que vivimos revelan quienes somos. El testimonio me impacto tanto que casi puedo recordar sus palabras:
Ese medico narro que había vivido en condiciones de miseria durante gran parte de su vida. Pobreza extrema y hambre. Pero siempre se vio a si mismo como médico. No podía quitarse esa idea de su cabeza, y le hablaba siempre a su abuela de sus deseos. Ella los criaba a todos sin apenas ingresos, pero siempre le decía, que nunca, en ningún caso, permitiera que esa imagen se empañara. Siempre le hablaba de cuánto valor encerraba esa imagen interior, y le decía que si la conservaba siempre, si creía en ella, lo único que tendría que hacer sería actuar en consecuencia. Cuando se hizo mayor y termino la escuela secundarla solicito ingreso en centenares de escuelas para matricularse en el plan de estudios previos para la carrera de medicina y fue rechazado una y otra vez, pero fue incapaz de abandonar aquella imagen que le había ayudado a conservar su abuela cuando el era solo un crío andrajoso que jugaba con los pollos en una pequeña cabaña de Jamaica. Finalmente le dieron una oportunidad condicionada para matricularse en un programa de preparación pre médica en Europa, y me logro pagarse el viaje y posteriormente sus estudios con su trabajo. Se graduó como medico y logro una vida con mayor prosperidad. Menciono que sin aquella visión jamás habría podido salir de la vida de pobreza que sigue siendo hoy la de la mayoría de su hermanos y hermanas y de todos sus amigos. Menciono además que todos ellos creían que la vida les dio a ellos malas cartas y que él había tenido mucha suerte. Pero que el sabia que no era así, por que el tan solo estaba viviendo la vida que imagino para el. Al final, le pedía a las personas que lo estuvieran escuchando, que no permitieran que nadie les impidiera decir las verdades que usted conoce, porque usted está haciendo mucho más por ayudar a esos seres que se hallan en circunstancias lamentables que aquellos que se tragan la gran mentira de que sus vidas escapan a su control.

No puedo dejar de compartir este mensaje contigo, no porque sea una verdad, mas bien por que desde mi experiencia puede afirmar que es una posibilidad que puede formar parte de tu vida si así lo decides. Estoy dejando atrás una vida de penuria, ahora conozco el papel que han desempeñado mis creencias en la creación de una vida de prosperidad. Las circunstancias no hacen a la persona sino que la revelan, y si te ha pasado por la mente que esto solo tiene que ver con un medico de Washington, o conmigo, pero nada que ver contigo, te animo a que deseches esa creencia errónea, pero nada que ver contigo. Trasciende las vidas individuales al involucrar leyes y principios universales que estaban aquí mucho antes de que aparecieras tú en tu actual forma física. Yo me limito a compartir acerca de lo que he experimentado. Si deseas conocer prosperidad a un nivel milagroso deberás dejar atrás tus viejos modos de pensar y desarrollar un nuevo modo de imaginar lo que puedes experimentar en tu vida.
Ahora es tu turno: ¿Sientes que no puedes hacer lo que deseas? cuéntamelo en comentarios.
Gracias por leerme, si te ha gustado compártelo
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