top of page
Buscar

Como utilizar la mente para crear prosperidad



Estas en el camino que te lleva a invertir el pensamiento de carencia para convertirlo en pensamiento de abundancia. En gran parte se trata de un juego mental. Eres el responsable de las imágenes que se forman en tu mente. La imaginación es parte importante del proceso de creación del mundo material. Por ejemplo, los deportistas que brillan por encima del resto, imaginan por anticipado cómo serán sus movimientos. La parte mental, la parte invisible conforma literalmente, y digo literalmente el modo en que se van a manifestar los resultados físicos. Este es un principio universal, no funciona sólo los domingos por la mañana o para algunas personas. Es un factor vital del universo del que formas parte y que a su vez, forma parte de ti. Lo que podemos concebir como imagen en la mente podemos crearlo en el mundo físico, con tal de que la imagen no se pierda. Cuanto más consciente seas de este hecho, más verás cómo se manifiesta en tu vida.


“El alma no piensa jamás sin una imagen” - Aristóteles

Un vendedor que no esta convencido de cerrar una venta, actuará de acuerdo con su imagen mental y de alguna manera saboteara el cierre de la misma. “Nunca soy capaz de hacerlo”, “Sé que estoy perdiendo el tiempo” o “Seguro no van a comprármelo”, frases como las anteriores son las que comúnmente se encuentran grabadas en la conciencia y son las que conducen la realización de la auto profecía. Si estos pensamientos los invertimos con la finalidad de que reflejen el propósito de dar y servir, nuestra mente repetiría frases como las siguientes: “Es imposible que pierda el tiempo ayudando a otra persona” o “Todos se benefician de mis buenas intenciones. Si alguien puede hacerlo yo también. Este proceso de imaginación es el modo de crear una conciencia de prosperidad dentro de tu mente. Nadie puede quitartelo. Tu mente es ese reino, capaz de crear cualquier imagen que desee. Una vez seas consciente si tus imágenes mentales son de prosperidad, vendrá atraída hacia ti sobre la base de las acciones que fluirán a partir de esas imágenes.


También te puede interesar:


En una cocina, dos cocineros pueden seguir exactamente la misma receta, punto por punto, sin olvidar ninguno de los detalles, en el orden preciso y utilizando el mismo horno. Uno obtiene una tarta fantástica, deliciosa, mientras que el otro saca del horno exactamente lo contrario. ¿Por qué? Sus mentes imaginan lo que desean crear. Uno tiene la imagen mental de un resultado positivo, sabe en su interior que la tarta va a salir fantástica y ve el resultado por anticipado, aun cuando sea a un nivel inconsciente. El otro tiene un esquema mental totalmente distinto, está lleno de duda, de temor y aborda el proyecto en su conjunto a partir de una imagen fatalista. Si bien el segundo cocinero sigue todos y cada uno de los detalles de la receta, la tarta resulta exactamente según lo previsto: “No sirvo para esto, no saldra bien”. Es imposible que el resultado sea distinto, dirás tú, si ambos siguen las mismas instrucciones. Nuestras creencias constituyen ingredientes invisibles en todas nuestras actividades.



En la fe existe una magia que trasciende la lógica. La prosperidad en todas las cosas, incluido el dinero, fluye a partir de esas imágenes. Me refiero a que podemos realmente incidir en el mundo físico y en todas las circunstancias de nuestra vida según utilicemos nuestra mente. El dinero y la riqueza fluirán hasta en tu vida si sigues los principios de la conciencia de prosperidad. Esto funciona en los deportes, las ventas, en la cocina, en una cirugía, en la conducción de un taxi e incluso en la cuenta corriente personal. La mayoría de nosotros creemos que ganar dinero es un juego que se desarrolla con fuerzas exteriores a nosotros, fuerzas como la economía, la Bolsa de valores, las tasas de interés, los bancos, las políticas gubernamentales, las estadísticas de empleo y cosas por el estilo. A medida que recorremos el camino espiritual y empezamos a tomarle el gusto al poder de nuestro yo invisible, descubrimos que el ganar dinero no es más que un juego que se juega con uno mismo. Crear dinero es igual que crear cualquier otra cosa en la vida. Implica que no hay que estar atado a él ni permitir que en modo alguno domine nuestra vida.


El auténtico poder no lo obtenemos mediante la adquisición de dinero, ya que sin él seríamos impotentes. El auténtico poder procede de nuestra alma, ese lugar mágico que llevamos siempre dentro. La prosperidad en lo que se refiere a la riqueza funciona exactamente igual que en todo lo demás. Viene a tu vida cuando no estas atado a el por la necesidad. Verás cómo fluye en tu vida cuando das de ti con un propósito. El dinero, al igual que la salud, el amor, la felicidad y todas las formas de acontecimientos milagrosos que deseamos crear en nuestra vida, viene cuando vivimos con un propósito. No es una meta en sí. Si lo persigues, siempre se te escapará. Nunca tendrás suficiente, y en consecuencia sufrirás enormemente. Tenemos ejemplos por todas partes, de personas con muchísimo dinero pero sin un propósito. Actores y actrices famosos que caen en la adicción a las drogas y que atentan contra su vida cuando se encuentran en la cúspide de sus carreras. Hombres de negocios acosados por el temor, plagados de úlceras y que ponen fin a sus vidas a causa de fracasos comerciales. Los rampantes índices de divorcio entre los millonarios junto con penosas peleas judiciales por quién se queda con el dinero, la casa, los autos, etc. Ganadores de la lotería destrozados por el alcoholismo y que terminan en la ruina o se suicidan a pesar de tener cuentas corrientes inimaginables. Cuando la riqueza es la razón de nuestras actividades y la calidad de nuestra vida se basa en lo que hemos acumulado en comparación con otros, la prosperidad es imposible. Volvemos al sufrimiento como medio de iluminación. Cuando tienes un propósito, haces lo que sabes es tu misión y te olvidas de lo que pueda llegar a tu vida en cuanto a dinero y riqueza, éstos llegaran en cantidad suficiente como para proporcionarte una vida de prosperidad. La prosperidad no viene por seguir de manera estricta una serie de artimañas y estrategias, es un esquema mental. Cualquier cosa que hayas creído imposible podrás darle la vuelta, y crear así un cuadro interior de prosperidad. Doy a continuación unas pautas que podrás utilizar cuando empieces a familiarizarte con tu propio potencial. Podrás tirar por la ventana la carencia, y sustituirla por la abundancia que antes creías estaba sólo al alcance de aquellos con suerte.


Aplicar los principios de prosperidad la vida cotidiana

“La posesión de bienes materiales, sin paz interior, es como morir de sed cuando nos bañamos en un lago. Si bien es de evitar la pobreza material, debemos aborrecer la pobreza espiritual. Porque es la pobreza espiritual, y no la carencia material, la que constituye la base del sufrimiento humano” - Paramhansa Yogananda

No olvides estas palabras. Primero y sobre todo, tu propósito es crear una forma de conciencia espiritual dentro de tu ser. Idea un sistema dentro de tu mente que te permita imaginarte que ya estas viviendo una vida próspera, con todas las cosas materiales que puedas precisar. Aparta la carencia de tu mente y niégate a tener ese tipo de pensamientos. Cuando un viejo pensamiento empiece a entrar en tu conciencia, di simplemente: “El siguiente!”. Te recordará que el viejo pensamiento quedó atrás y que estás entrando en un nuevo proceso de pensamiento próspero. Te recordará que debes seguir adelante con fe y no con la angustia de la duda. Registra en papel exactamente lo que te gustaría ver aparecer en tu vida física. Al visualizarlo y leerlo em repetidas ocasiones podrás implantar ese pensamiento con mayor firmeza en tu mente y comenzaras a hacer realidad aquello que imaginas. Deja un rincón de tu mente centrado exclusivamente en tus imágenes de prosperidad. Acude a él a menudo. No pienses que es preciso que ganes la lotería o que se presente una circunstancia inusitada para que ese milagro que tienes en el pensamiento se haga realidad. Atente a la imagen. Pronto actuaras de acuerdo con esas imágenes atrayendo prosperidad. He aquí un ejemplo extraído del libro The Magic of Believing, de Claude Bristol:


Esto nos lleva a la ley de la sugestión, por lo cual todas las fuerzas que actúan dentro de los límites de esta ley tienen la capacidad de producir resultados de tipo fenomenológico. Se trata del poder de tu propia sugestión, que pone en marcha la maquinaria o hace que la mente inconsciente inicie su labor creativa, y ahí es donde entran en juego las afirmaciones y las repeticiones. No es una fantasía. Si con algo funciona es que puede funcionar con lo que sea. Debes creerlo y dentro de ti esa zona de realidad mágica que no permite nunca la entrada de la duda, donde repetirás sin cesar la afirmación que llevará a una fe que llevará al milagro. Estudia el mundo de la materia de todas las posesiones materiales en el plano subatómico. Empieza por observar que todo lo material no es más que espacio vacío cuando se le ve más de cerca, verás lo absurdo del hecho de hacer de ese mundo material tu amo. Al igual que tus pensamientos, el mundo material es ilimitado. No tiene principio ni fin, es abundante al máximo y está totalmente a tu disposición si sabes cuál es tu verdadero propósito aquí.



Recuerda, la prosperidad como todo lo demás, se experimenta en la mente. Si eres capaz de visualizarte próspero, nada ni nadie fuera de ti puede hacerte creer lo contrario, tu vida será de hecho un milagro de prosperidad. No será por lo mucho que hayas acumulado, a menos que decidas creerlo así. Las posesiones materiales llegarán en las medidas exactas y perfectas para tu bienestar. Aquellos a quienes se clasifica como afortunados son esencialmente aquellos que siguen sus corazonadas y no lo que ha sido prescrito por los demás. Si sientes una fuerte inclinación interior a cambiar de empleo o domicilio, conocer gente nueva o realizar una nueva inversión, pon tu confianza en tus corazonadas. Es tu guía divina que te anima a correr riesgos, a hacer caso omiso de cómo actúa el rebaño, a ser el individuo único que eres. Lo interior es lo que más cuenta, ahí reside tu intuición. Aprende a confiar en ella y permite a tu cuerpo físico recorrer el camino que presientes en tu interior.


Sustituye los pensamientos que reflejen una conciencia de carencia. Si hablas siempre de lo que te falta y de que nunca sales adelante, es porque hay dentro de ti un espacio interior que cree firmemente en las carencias. Entre estas ideas de carencia están los problemas económicos, las pérdidas, las dificultades, etcétera. Es posible que te dediques a hablar de estos temas y que éste sea el modo en que te presentas una y otra vez a todo aquel con quien te encuentras. Puedes sustituir estos pensamientos que han llegado a constituir el eslogan de tu vida, por nuevos pensamientos de abundancia. Cuando veas en estos pensamientos el modo en que es tu universo, y proceses así tu mundo, esas palabras y conceptos serán tu modo de presentación. Debes empezar a ser muy consciente cada dia de tus pensamientos de carencia. Podrás transformar esos pensamientos sólo si estás dispuesto primero a convertirte en tu propio monitor y luego a limitarte a transformarlos. Verás que acabas actuando de acuerdo con tus nuevos pensamientos. Desarrolla en tu corazón la convicción de que realmente te corresponde la prosperidad.


“Quienquiera que diga a esta montaña “Apártate y lánzate al mar” y no dude en su corazón, sino que crea que aquello que dice va a suceder, tendrá cuanto diga... Cualesquiera cosas que pidas cuando rezas, cree en que vas a recibirlas y las tendrás” - San Marcos (11:23-24)

Tomate un dia y observa cuantos pensamientos de carencia tienes en relación con los pensamientos de prosperidad. Confía en esa fuerza invisible que fluye a través de ti. Recuerda: ¡cuando confías en ti mismo confías en la sabiduría que te ha creado! Y evidentemente, cuando dudas de ti pones en duda esa misma inteligencia divina que te ha traído aquí. Las leyes universales de prosperidad y abundancia no han sido revocadas. Actúa como si ya tuvieras toda la prosperidad que mereces. La persona que actúa de manera próspera es muy generosa. Si no eres generoso cuando es difícil, no lo serás cuando sea fácil. Debes estar dispuesto a dar a los demás, aun cuando tus arcas no estén llenas, porque éste es tu propósito. Actúa de manera espiritual. Dar sin expectativas es vivir de acuerdo primero con el yo espiritual y en segundo lugar con el yo físico. Khalill Gibran escribió estas inspiradoras palabras:

Y están aquellos que tienen poco y lo dan todo.

Son los que creen en la vida

y en la generosidad de la vida,

y sus arcas Jamás están vacías.

Están aquellos que dan gozosamente,

y ese gozo es su recompensa.

Y están aquellos que dan con pesar,

y ese pesar es su bautismo.

Y están aquellos que dan

y no conocen el pesar en el dar,

ni buscan el gozo, ni dan atentos a la virtud;

dan como en el lejano valle el mirto respira su fragancia al aire,

y a través de las manos de éstos habla Dios,

y desde el fondo de sus ojos El sonríe al mundo.


Cuando domines el arte de dar a los demás, practica igualmente el arte de darte a ti mismo. El auténtico poder procede del interior, pero vivimos en un cuerpo físico y también en un mundo material. Permite a este mundo físico estar en armonía con tu mundo interior. Date cuenta de que nunca tendrás bastante de lo que no deseas. Tu meta está en el reino de lo invisible, en ese lugar donde tiene lugar toda tu vida. El dinero y otros símbolos de prosperidad llegan a tu vida para ayudarte en ese camino. Evita la trampa que representa creer que la prosperidad va a llegar a tu vida gracias al esfuerzo de los demás. Tú eres el que crea tu propia prosperidad. Nadie debe cambiar para que la conozcas. Se trata de un juego interior, y debes renunciar a esperar de los demás. Hazte responsable de tus sentimientos acerca de la prosperidad y elimina cualquier tipo de sufrimiento que puedas experimentar en este contexto. Parafraseando a Eykis, no existe el camino que lleva a la prosperidad, la prosperidad es el camino.


Ahora es tu turno: ¿Tu sistema de pensamiento es de abundancia o de carencia? cuéntamelo en comentarios.


Gracias por leerme, si te ha gustado compártelo


Videos relacionados:


"Encontrarte a ti mismo, por ti mismo"

Sígueme en mis redes sociales:

Facebook:


 
 
 

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
bottom of page