Usando la consciencia pare mejorar tus relaciones

Aarón Pérez
29 jun 2021
5 Min. de lectura

¿Cómo te gustaría que fueran todas tus relaciones afectivas? El viaje al despertar espiritual tambien se desarrolla a traves de tus relaciones personales con las personas que compartes este mundo. Cuando te sientas inspirado en tus relaciones y te encuentres realmente en paz con los demás, cuando tus relaciones sean armoniosas, tu vida habrá emprendido el camino al que muchos llaman propósito. No permitas que nada ni nadie se interponga entre ti y esta visión. Si deseas vivir una vida realmente satisfactoria y plena, lo único que debes hacer es asumir la total responsabilidad por la forma en que decides relacionarte con los demás, con quienes convives en este planeta.

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Como en todas las áreas de la vida, ésta exigirá en gran medida, desaprender y tener la disposición para aprender una nueva manera de pensar. Es posible tener relaciones perfectamente afectuosas y satisfactorias con todas las personas en tu vida, pero he aquí ahora la parte difícil, una idea radical a la que tienes que permiten entrar en tu conciencia: no se trata en absoluto de que las otras personas deban cambiar a fin de que se materialice esta situación milagrosa.

La mente, clave para cambiar la dinámica de tus relaciones

Con la finalidad de poder realizar cambios en tus relaciones, y en tu vida en general, se requiere que hagas una nueva definición de quién eres. Lo que en post anteriores ya he definido como “ser espiritual” con experiencia humana y no al revés. Cuando haces hincapié lo que en realidad eres, sabes que es en la parte invisible de tu condición humana, en tu mente, en donde procesas todas tus experiencias. El modo en que elijes procesar tu mundo determina la naturaleza y la calidad de tu mundo físico, incluidas tus relaciones con los demás. Es evidente, que en un sentido físico, no puedes ser uno con otro ser humano. Por lo tanto, la única manera en que puedes relacionarte con otra persona es en realidad en la parte invisible de tu ser, tus pensamientos o tu mente.

Es en tu mente en donde experimentas a los demás. Aun cuando toques, abraces y acaricies a otras personas de una manera física, son tus pensamientos y sin importar las múltiples fantasías que tengas acerca de actividades físicas, los que determinan la calidad de tus relaciones. Tu mente es todo lo que tienes en tus relaciones; incluso los contactos físicos se experimentan desde la mente. No es posible que puedas experimentar físicamente a otra persona, sólo puedes experimentarla en tu mente. Las personas en tu vida no son más que pensamientos que se desarrollan en tu mente. No son para ti seres físicos, sino pensamientos. Tus relaciones tienen que ver con el modo en que piensas acerca de las demás personas de tu vida. Tu experiencia de todas esas personas está sólo en tu mente. Tus sentimientos acerca de tus amantes proceden de tus pensamientos. Por ejemplo, es posible que se comporten de hecho de maneras que te parezcan ofensivas. Sin embargo, tu relación con ellos o ellas cuando se comportan de manera ofensiva no está determinada por esa conducta sino tan sólo por el modo en que eliges relacionarte con esa conducta. Sus acciones son de ellos, no puedes poseerlas ni puedes ser ellas, tan sólo puedes procesarlas en tu mente.

Eres un ser físico y un ser invisible para ti mismo, pero sólo un pensamiento para todos cuantos cruzan por tu vida, Del mismo modo en que ellos son un pensamiento para ti, tú eres un pensamiento para ellos. Tus relaciones están situadas en tu yo invisible, que no tiene fronteras ni límites, nada te impide experimentar dicha en tus relaciones, solo la forma en que utilizas tus pensamientos.

Usando tus pensamientos para crear tus relaciones

La pregunta clava que tienes que hacerte es: ¿qué pienso acerca de cada personas con las que me relaciono? Recuerda, lo que piensas es lo que proyectas, todos tus pensamientos tienen su origen en ti. Si piensas en que le falta a la persona, o que es l que debe cambiar la persona que amas, esta será tu experiencia de esa persona y definirá tu relación. Te verás inmerso en una rutina de desagrado y disgusto. Cuando otra persona se comporta de una determinada manera, ¿procesas esa conducta de manera negativa, pensando algo como: “me molesta que haga eso”, “debería de cuidarse más” o “me fastidia que haga tonterías en público”? Una actitud negativa hacia la persona con quien tienes una relación da sólo como resultado un aumento del disgusto y la negatividad. Sólo puedes actuar (reaccionar) de acuerdo con lo que piensas, y no dispones de algo mas como base para actuar más que esa negatividad.

Si en lugar de procesar juzgar la conducta de otra persona como he descrito, tienes la posibilidad de observar esa conducta desde otras perspectivas, te sera mas facil recordar que no es él o ella quien está creando una mala relación, sino tú, por el modo en que has elegido pensar. Podrías decir, por ejemplo: “Él sigue su propio camino y en este momento necesita reaccionar así, tiene otras cualidades que me encantan. Voy a centrarme en ellas. Quiero que sea una relación estupenda, y si lo es en mi pensamiento, el conjunto de mi experiencia también lo será”. otra forma de pensarlo podría ser:: “Sólo sabe cuidarse como lo esta haciendo hasta ahora. Sé que es destructivo para él, pero no voy a centrarme en lo que me desagrada. Voy a darle amor a pesar de su conducta”.

Sin duda, esto puede parecerte un método excesivamente optimista, incuso puede parecerte a primera vista poco honrado, o deshonesto dado que estos ejemplos no reflejan tus verdaderos sentimientos. Pero no olvides que tus sentimientos proceden de tus pensamientos y que, si tienes interés en hacer un cambio en tus relaciones, tienes que hacer cambios en tu forma de pensar. Cambiar la dinámica de tus relaciones supone una ausencia de juicio de los demás. De hecho, no definimos a los demás con nuestros Juicios, lo único que hacemos es definirnos a nosotros mismos. Los demás se definen por sus pensamientos y sus consecuentes acciones. Por lo tanto, esfuérzate por crear en tu mente los pensamientos exactos hacia los demás que encajen con el tipo de relación que deseas tener. Igual que te conviertes en lo que piensas en uno u otro momento, también tus relaciones se convierten en lo que piensas. Defiende tus limitaciones en tus relaciones y tendrás como resultado relaciones limitadas. El objetivo de la creación de milagros en todas nuestras relaciones es ver cada vez más a la gente de nuestra vida de modos que reflejen el milagro que deseamos ocurra. No existe otro camino.